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La evolución del Saint Luis Rey en 3 etapas
Descubrir un habano es como recorrer una historia en tres actos, y el Saint Luis Rey lo demuestra con una evolución que cautiva desde la primera calada hasta el último suspiro. En esta travesía se entrelazan la tradición, la innovación y la excelencia artesanal, llevando a los fumadores en un recorrido sensorial digno de los más exigentes conocedores.
El legado vivo del tabaco cubano
El origen de Saint Luis Rey se remonta a la Cuba profunda, donde nació como una propuesta refinada dentro del competitivo universo del habano. Su historia se forjó con paciencia y precisión, dando como resultado un producto que ha sabido adaptarse a los tiempos sin renunciar a su alma clásica.
En su primera etapa, el sello distintivo fueron las notas intensas a cacao, cuero y especias. Esta combinación robusta puso en alto el nombre de la marca entre quienes buscaban carácter y autenticidad.
La segunda etapa trajo consigo una ola de refinamiento. Se integraron nuevas técnicas de añejamiento y fermentación que aportaron dulzura sutil y matices de frutos secos. Fue el momento en que la marca se abrió a nuevos públicos sin perder el respeto de los veteranos.
Finalmente, en la tercera etapa, lo que alguna vez fue potencia se convirtió en elegancia. Los actuales habanos presentan una textura cremosa, un humo envolvente y un cierre terroso prolongado que sella una experiencia completa.
Tu próxima fumada comienza aquí
En La Casa del Habano CDMX, celebramos cada etapa de este viaje. Te invitamos a explorar nuestra selección de Saint Luis Rey, con la asesoría personalizada de expertos que comparten tu pasión. Ya sea que busques intensidad o armonía, encontrarás en esta marca un compañero perfecto para cada ocasión.
Ven, descubre su historia en cada calada.
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